La amabilidad es, sin duda, uno de los valores más importantes que podemos inculcar en los niños desde pequeños.
A través de ella, los niños también pueden aprender sobre la importancia de la paciencia, la aceptación, la comprensión y muchas más habilidades que los ayudarán a convertirse en adultos más capaces.
Pero, como padre o madre, maestro o tutor, ¿cómo puedes ayudarle a tu hijo a comprender la importancia de practicar la amabilidad con todas las personas que conoce?
Hoy quiero compartir contigo tres formas excelentes en las que puedes comenzar a enseñarle a tus hijos sobre la bondad y la amabilidad.
- Enseña a través del ejemplo
Los niños ven a los adultos como modelos a seguir. Por eso, una de las formas más sencillas de enseñarle a tu hijo o hija a ser amable es siendo amable tú mismo.
Practica actos de bondad al azar con tus vecinos, ofrécete como voluntario donde más te necesitan y asegúrate de que tu hijo comprenda por qué estás haciendo esto y cómo ellos también pueden traer un poco más de bondad al mundo al ayudar a los demás.
Enséñale a tu hijo que sus acciones no tienen que ser grandes para tener un impacto: a veces, algo tan pequeño como sonreírle a un amigo en el patio de recreo e invitarlo a jugar puede hacer que su día sea un poco más brillante.
- Comparte historias de bondad
Además de mostrarle a tu hijo lo que significa ser amable y cómo él también puede practicar la amabilidad en su comunidad, otra excelente manera de enseñarle sobre la importancia de siempre ser amable es compartiendo historias de amabilidad.
Estas pueden ser en forma de historias personales, libros, películas … ¡tu eliges! Hay muchas opciones diferentes creadas especialmente para niños que resaltan la importancia de ser buenos los unos con los otros.
Mind Body Green, por ejemplo, tiene una increíble compilación de libros para niños que tratan el tema del bienestar, incluidas la bondad y la amabilidad.
Estas historias no solo pueden actuar como un poderoso catalizador para que los niños den rienda suelta a la bondad dondequiera que vayan, sino que también son una excelente manera de desarrollar otras habilidades como su imaginación.
- “Si no puedes decir algo amable …”
La bondad no solo ocurre a través de acciones, también ocurre cuando hablamos. Dicho esto, una excelente manera de alentar a tu hijo a ser más amable es enseñarle la importancia y el poder que pueden tener las palabras y la forma en la que hablar con amabilidad puede marcar la diferencia.
Asegúrate de que comprendan que si no tienen nada amable para decirle a alguien, es mejor quedarse callados y pensar por qué podrían estar sintiendo estas emociones negativas. Una vez que hayan tenido la oportunidad de pensar, conversa con ellos sobre la importancia de no hablar nunca si lo que dicen puede herir los sentimientos de otra persona.
Estas son tan solo tres formas con las que puedes comenzar hoy para enseñarle a tus hijos sobre la importancia de la bondad y sobre cómo difundir un poco de luz puede marcar la diferencia.
Después de todo, un poco de bondad ayuda mucho.
¿De qué otras formas has intentado enseñarle a los niños sobre la importancia de la amabilidad? Cuéntanos en los comentarios ✨